‘Proceso 8.000 no me trasnocha, quiero enfrentarlo en debate’: SERPA

El aspirante Liberal al Senado les dice “mamola” a los opositores de la paz.

Horacio Serpa volvió a la política en medio de una tormenta. El mismo día en el que lanzó su campaña al Senado como cabeza de lista del Partido Liberal fueron reveladas unas declaraciones de William Rodríguez Abadía, hijo del extraditado capo del narco Miguel Rodríguez, quien aseguró haberse reunido con el exgobernador y excandidato presidencial para favorecer a Ernesto Samper.

La grabación revivió una ‘sombra’ que siempre ha perseguido a este veterano político liberal de 70 años: la del llamado proceso 8.000 y la defensa que, como Ministro del Interior, hizo de Samper frente a las acusaciones sobre supuesta financiación del narcotráfico para su campaña presidencial en 1994. Pero hoy, casi 20 años después del escándalo, Serpa dice que el tema no le asusta en lo más mínimo.

Todo lo contrario. Ve allí un escenario para hacer lo que más le gusta: debatir y controvertir. Incluso, afirma, quiere que el tema del 8.000 esté visible porque así podrá enfrentarlo y “darle la cara”. Al fin y al cabo, dijo el día de lanzamiento de su campaña, la justicia lo absolvió y no tiene nada que temer.

En entrevista con ELTIEMPO.COM, Horacio Serpa Uribe habla sobre estos temas y otros, como la estrategia liberal para enfrentar al Centro Democrático de Uribe y su papel en el Congreso que se elegirá en 2014. Ese que, dice, será el responsable de guiar el posconflicto en Colombia.

Tan pronto lanzó su candidatura, hubo algunas voces que consideraron que era un paso atrás en la búsqueda de la renovación en el Partido Liberal…

Uno no puede confundir renovación generacional con innovación. Se puede ser innovador a cualquier edad, como lo ha demostrado el papa Francisco, Pepe Mujica en Uruguay o John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, quien es de mi misma generación. Es mucho lo que las personas mayores podemos aportarle al país por nuestro conocimiento y veteranía. Y si se trata de renovación generacional cabe mucha gente. Para ir al Senado hay 100 curules. Pero que la renovación sea ideológica, que se haga para encontrarle salidas al país.

¿Qué alianzas trabaja el liberalismo de cara a las elecciones de Congreso y presidenciales?

Esas tareas las adelanta la dirección del Partido Liberal. Pero pido a los más importantes dirigentes del liberalismo que me apoyen. Igualmente, invito a quienes se sientan liberales, no estén en el partido y crean, como yo, en unos planteamientos socialdemócratas, que me apoyen para que el liberalismo vuelva a ser la primera fuerza en Colombia.

¿Cómo lo puede afectar el proceso 8.000 en estas elecciones? ¿Preferiría que ese tema se dejara de lado?

Eso no me trasnocha y no quiero que saquen el proceso 8.000 del debate. Al contrario, quiero enfrentarlo. El tema, aunque me preocupa, no me asusta y le voy a poner la cara.

¿En qué ha cambiado el Serpa combativo, aquel del ‘mamola’, al de hoy, que ha pasado por gobernaciones y elecciones presidenciales?

Hoy conozco más cosas, tengo más experiencia, interpreto mejor los anhelos nacionales. Soy más completo para la política. Sigo siendo combativo y guerrero. Continúo siendo un abanderado del liberalismo social, aunque seguramente hoy grito menos y pienso más.

¿A propósito, quién se merece hoy un ‘mamola’ de su parte?

Se lo merecerían los que están en contra de la paz.

La campaña, el partido y los rivales

¿A qué le apuntará si llega al Congreso? ¿Cuáles serán sus prioridades?

En primer término y de manera muy especial, la paz. El próximo Congreso será constituyente y será el de ratificación de los acuerdos en La Habana y con el Eln. Será el Congreso del posconflicto y del desarrollo legislativo de los acuerdos. Y ahí voy a estar. Además, voy a defender la descentralización del país, la revisión del modelo de desarrollo y la lucha contra la desigualdad.

¿Cuál será la estrategia liberal para detener al uribismo? Dicen que van por 30 senadores…

Hay que ganarles. En la democracia la controversia política se define con votos. Convocaremos a los amigos de la paz y de la descentralización para buscar una expresión ciudadana que supere al Centro Democrático. Y así lo vamos a hacer. Pero no se trata de quién saca más votos. Discutamos el país, analicemos el modelo económico, el campo, miremos cómo dejemos de ser una nación depredadora en materia de derechos humanos. Eso es lo que realmente se necesita.

¿Se ha imaginado debatiendo en el Congreso con el expresidente Álvaro Uribe?

Será muy interesante para los colombianos debatir con Uribe. Ya lo hemos hecho antes. La gente cree que debatir es insultarse y asumir posiciones de mal gusto, pero no. Me encantará debatir con el expresidente Uribe. No comparto muchos de sus criterios, pero quiero que en la controversia democrática se logre el mejor resultado para los colombianos.

¿Piensa aspirar otra vez a la Presidencia?

No hay espacio. Todos los políticos queremos llegar a la Presidencia, pero no hay espacio. Creo que se va a imponer la reelección del presidente Santos y yo estaré ahí, como creo que lo hará el Partido Liberal.

¿Pero no le podría pasar al liberalismo lo mismo que al Partido Conservador. Es decir, quedarse ocho años sin presencia en elecciones presidenciales por apoyar al gobierno de turno?

No creo que eso sea posible, porque el liberalismo que hoy le dará el apoyo al presidente Santos, tendrá en el 2018 por lo menos 8 o 10 personas aspirando a la Presidencia.

¿Cómo ha visto el enfrentamiento entre primos entre Francisco y Juan Manuel Santos?

Yo mejor no me meto en eso. En el mejor de los términos metafóricos y sin que se malinterprete, en las peleas de los burros el que pierde es el arriero. O mejor dicho, en las peleas entre primos el que pierde es el que trata de interpretarlos.

Por: RAFAEL QUINTERO CERÓN |
Redacción ELTIEMPO.COM
@thefugazi