McDonald’s y EEUU suspenden compras a matadero por trato cruel

El gobierno estadounidense y McDonald’s Corp. suspendieron la compra de carne de un matadero de California que es investigado por crueldad contra animales y posibles cuestiones de salud.

Esta imagen de un video proporcionado por la organización Compasión por la Matanza muestra el matadero de California Central Valley Meat Co., donde trabajadores mataban cruelmente a las vacas. Las autoridades de EEUU clausuraron el lugar el 21 de agosto de 2012 después de recibir el video y están investigando si carne de vacas enfermas llegó al consumo humano.

La cadena de comida rápida y el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) decidieron cortar los lazos con Central Valley Meat Co. después de que el video secreto de un grupo de defensa animal mostró que vacas que parecían estar enfermas o lisiadas eran golpeadas, pateadas, recibían disparos o descargas eléctricas de camino a sacrificarlas.

“Hay comportamientos en el video que parecen ser inaceptables y no se adhieren a los estándares que exigimos de nuestros proveedores”, declaró McDonald’s en un comunicado.

Las autoridades estadounidenses indicaron que nada de lo que han visto hasta ahora en el video muestra que carne de vacas que pudieran estar enfermas entraron en la cadena de abasto alimenticio, pero están entrevistando a los empleados.

El video fue grabado en junio y julio por un integrante encubierto de la organización Compassion Over Killing (Compasión por la Matanza), que trabajó en la planta y también dio una declaración por escrito a la USDA sobre lo acontecido en la grabación.

“Sabemos que los trabajadores estaban tratando de hacer que vacas que no eran capaces de caminar y por lo tanto, no elegibles para sacrificio, fueran sacrificadas”, dijo Erica Meier, directora general de la organización de defensa animal. “Creemos que se alzaron las banderas rojas con nuestro video, pero depende de la USDA tomar una decisión”.

Es contra la ley sacrificar a un animal que no es capaz de caminar para consumirlo por la preocupación de que pudiera estar infectado con la enfermedad de las vacas locas o encefalopatía espongiforme.

El matadero está en Hanford, la misma ciudad donde en abril se descubrió que una vaca lechera de una planta de ordeña tenía la enfermedad de las vacas locas.