“Más que cumplir un compromiso, esta fue una gran oportunidad”: María*

Un grupo de 13 personas desmovilizadas que adelantan su Proceso de Reintegración con la ACR realizaron alrededor de 2 meses, en total 80 horas, labores de acompañamiento y atención a los adultos mayores del Hogar Jesús de Nazareth en Bucaramanga.

Se espera definir el grupo de personas desmovilizadas en Proceso de Reintegración, que pronto apoyarían con actividades de cuidado este espacio.

El Servicio Social es un componente de la Ruta de Reintegración, en el que todas las personas desmovilizadas deben aportar 80 horas de su trabajo voluntario para mejorar la calidad de vida de las comunidades que los acogen.

Fernando González, coordinador del hogar el hogar Jesús de Nazareth, aseguró que esta experiencia con las personas en Proceso de Reintegración ha sido fundamental, gracias al apoyo de las personas que realizan este servicio social, teniendo en cuenta que el hogar no cuenta con recursos.

“Nos han apoyado con la preparación de los alimentos, el aseo general, arreglos, pintura, lo que ha sido un apoyo fundamental para la institución, y esperamos que las que vengan nos sigan apoyando de la misma manera”, aseguró González.

El hogar atiende de manera integral a personas campesinas, niños y adultos que han sido víctimas de minas antipersonales, población en situación de desplazamiento y algunos jóvenes que están en riesgo de reclutamiento por parte de grupos organizados al margen de la ley de zonas como Sur de Bolívar, Catatumbo y Arauca.

“Es muy bonito estar en un hogar de cerca a las necesidades, así le dan a uno más ganas de ayudar, más que cumplir con el Servicio Social como un compromiso, está fue una gran oportunidad para ayudar”, dijo María*, una de las personas desmovilizadas.

Pablo*, otra de las personas del Proceso de Reintegración dijo: “Me alegro de estar acá, no lo vi como un requisito, sino como una ayuda al personal, una colaboración. He manifestado que cuando yo pueda, aquí me estarán viendo, para colaborar. No por las horas. Fue agradable conocer personas, donde la vida los ha golpeado mucho”.

José * dijo “llegar acá da un sentimiento especial, porque se puede colaborar y a los abuelitos los tienen muy olvidados, uno se llena con una satisfacción, además se ve mucho la necesidad. Siempre intento aportar”.

Con la culminación de esta labor, la comunidad del lugar manifestó su agradecimiento al aporte y colaboración en las labores con los niños y jóvenes. En el momento, se está gestionando la realización de otras actividades recreativas con los niños del lugar.

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