Miguel Ángel Pinto, un líder de acciones sociales tan positivas como sus estrategias y propuestas

No ha sido fácil hallar creatividad e innovación en medio de la barahúnda que significan hoy las campañas para elecciones al Congreso de la República, a celebrarse en marzo de 2018.

Salvo muy contadas excepciones, todas repiten discursos irrespetuosos con los electores, ausentes de ingenio resolutivo, y pobres en lo propositivo. Pero siempre hay un oasis en medio del desierto. Con Nubia López ya van dos. Y lo mejor, han germinado en Santander.

En este caso se trata de las actividades para despegue de campaña propuestas por el candidato al Senado por el Partido Liberal, Miguel Ángel Pinto Hernández.

Santandereano de pura cepa, el hoy ex presidente de la Cámara de Representantes está empeñado en hacerles una propuesta fresca, creativa y audaz a los colombianos.

Llama la atención que él, de quien podría decirse es un líder de la vieja guardia política, se atreviera a plantear una estrategia libre hasta ahora del tradicional discurso, que lo único que hace es buscar votos, pero sin contenidos.

Al contrario, Miguel Ángel Pinto le apostó a lo positivo para conectar con los ciudadanos. Y ha sido congruente desde el comienzo, cuando se atrevió a lanzar una de sus primeras acciones: “Hoy enfocaré toda mi energía en las cosas positivas…”.

Y no hizo de ello un lugar común. En una clara muestra de lo que significa evolucionar, lanzó otra hipótesis que invita a las máximas expresiones de tolerancia y convivencia, que tanta falta le hacen al país: “Hoy perdonaré a los que me ofendieron…”.

Y así están planteadas vallas, y mensajes a través de redes sociales, donde hasta ahora ni siquiera se mencionan palabras como política o candidatura.

Consultado su equipo de campaña, la respuesta fue que se trata de una estrategia bien planificada y aceptada por el candidato, con mentalidad totalmente abierta, que en su primera fase gira sobre tres ejes fundamentales: amar, perdonar y sonreír.

No podía ser de otra manera. Pinto, y con él sus hechos, ha demostrado estar dispuesto a las grandes transformaciones que necesita el país.

Esta semana acompañó al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, a legalizar 141 predios de los barrios Paisajes del Norte y Villa María parte alta.

¿Y por qué su presencia en ese evento? Porque el candidato al Senado fue el autor de la Ley 1848 del 18 de julio de 2017, más conocida como Ley Pinto.

Por medio de esta Ley, más de tres millones de familias colombianas se convertirán en propietarias de sus viviendas construidas en sectores subnormales, donde ni siquiera han sido dueños de sus terrenos, pese a que allí han vivido durante más de 30 años.

Ha sido tal el olvido a que el Estado y la clase política han sometido a estas familias, que ni siquiera figuran en los mapas de catastro de Colombia, es decir, no existen. Y como tal tampoco era posible un futuro para sus hijos.

Lo valioso de esta Ley es que además, esos casi 15 millones de colombianos de los estratos más pobres recibirán sus escrituras, pero también las licencias de construcción expedidas por el Estado, a un costo de cero pesos, lo que se conoce como Curaduría Cero.

Y además de las bondades mencionadas, la Ley Pinto les otorga a esas familias la conexión a servicios públicos legales, recibir subsidios de vivienda, inversión en proyectos y obras para mejorar sus vías. Algo que no podían disfrutar hasta ahora por vivir en la ilegalidad.

Es tan benéfica la Ley Pinto, que en menos de mes y medio convirtió en propietarias a más de mil familias bumanguesas que hoy celebran de forma anticipada su Navidad, y reciben como una bendición para los asentamientos subnormales, acciones como esta.

Hoy, la capital santandereana es modelo en el país en la aplicación de la Ley Pinto, y su ejemplo se replicará en otras ciudades.

Bajo este contexto, desde ya se pueden esperar gratas sorpresas sociales y económicas en la que podría ser la plataforma electoral para el Senado del hoy candidato Miguel Ángel Pinto.