El último acto de la Dama de Hierro

Escrito por Boletin de Noticias. Publicado en Internacional

Fecha de publicación: abril 17, 2013 con 0 Comentarios

Todo discurrió según sus planes. A las 10.00 horas dejaron de sonar en su honor las campanas del Big Ben, y el féretro deMargaret Thatcher emprendió raudo su camino desde la capilla de St. Mary en Westminster hasta la catedral de St. Paul, adonde llegó con puntualidad británica, minutos después de la llegada de la reina Isabel II.

Hubo, eso sí, casi tantos admiradores como policías (unos 4.000) en el primer tramo del recorrido, por donde pasó a toda velocidad el cortejo funerario, camino de la capilla de la RAF (Real Fuerza Aérea), y sin dar siquiera tiempo al puñado de detractores a gritar “¡Vergüenza!” a su paso.

El último acto de la Dama de Hierro no llegó precisamente hasta la parada militar en St. Clement Danes, donde el ataúd cubierto con la Union Jack fue depositado sobre un carruaje de caballos y escoltado por un gran despliegue militar -hasta 700 soldados- con especial presencia de veteranos de la guerra de Las Malvinas.

Los claros bien visibles en los primeros tramos del trayecto dejaron entonces paso a la multitud aglomerada en The Strand, que rompió finalmente el silencio entre aplausos y gritos de apoyo:“¡We love you, Maggie!”.

A lo largo del camino se dejaron ver también numerosas pancartas de protesta, como la que proclamaba: “Estoy aquí por todos los que murieron en su guerra, en la pobreza o en la desesperación”.

Por un día -y parafraseando al primer ministro británico, David Cameron– casi todos fueron thatcheristas, aunque la policía reconoció su sorpresa por la no excesiva afluencia de público y por la falta de incidentes destacados durante el trayecto.

Todo discurrió según sus planes… Sus nietos Michael y Amanda Thatcher esperaban en las escalinatas de la catedral de St. Paul y arroparon el féretro hasta el altar. Amanda leyó una epistola de San Pablo (“sed fuertes en Dios”) y David Cameron tomó la palabra con el Evangelio de San Juan: “Yo soy el amor y la vida”.

El obispo de Londres, Richard Chartres, olvidó las pasadas rencillas, recordó las dificultades con las que tuvo que lidiar Thatcher y la evocó como “uno de los nuestros”. Chartres, que hace apenas un año se solidarizó con los manifestantes de ‘Occupy London’, alabó incluso la política económica de la Dama de Hierro y reiteró sus intentos de conciliar el libre mercado con las instituciones.

‘Pagar el funeral’

“No estoy contento con pagar el funeral de Thatcher”, fue sin embargo una de las pancartas más visibles a las puertas de St. Paul.

Las elegías a Thatcher en el funeral al que asistieron más de 2.000 invitados contrastaron con las críticas destempladas por el coste del funeral (unos 10 millones de libras) y por la pompa excesiva y comparable a la despedida de Lady Di.

“No quiero contribuir a la canonización de Margaret Thatcher”, fueron las palabras usadas por Sally Berkow, la mujer del portavoz de la Cámara de los Comunes John Berkow, a la hora de justificar su sonada ausencia.

De todos los ilustres invitados, destacó -cómo no- la reina Isabel IIy su marido, Felipe de Edimburgo. Por parte española, estaban invitados el ex ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo y la ex presidenta de la Comunidad de Madrid,Esperanza Aguirre, quien posó en la catedral junto al embajador español en Londres, Federico Trillo.

Fuente: ElMundo

0 comentarios

Aún no hay comentarios en El último acto de la Dama de Hierro. Puedes hacer uno.

Hacer un comentario

Twitter
BNnoticias en Twitter
la gente sigue BNnoticias
Twitter Pic Y