Humanos por siempre  

Por Luis Eduardo Ávila Castleblanco

Corría el mes de enero de 2020, momento en el cual se inició el período constitucional y desde la instalación oficial de las plenarias en el Concejo Municipal, tratamos de propender y llevar a cabo proyectos de acuerdo con sentido social.  La humanidad empezó a vivir un momento muy delicado en el cual nuestra existencia se vio comprometida a causa de una pandemia que no solo nos asustó, también nos cambió nuestra forma de pensar, de trabajar y de manejar una situación que comprometía a nuestras familias, también al prójimo. 

Llegaba el momento de actuar rápido y para ello debíamos solucionar muchos aspectos en los cuales estábamos fallando como sociedad, como comunidad, como ciudadanos elegidos para ejercer un cargo que contiene una responsabilidad social difícil de explicar.  Debíamos sentir desde adentro lo que los demás estaban padeciendo afuera y para ello emprendimos un largo camino cuyos objetivos trazados tenían que funcionar y encajar en las necesidades básicas de quienes esperaban mucho de nosotros. 

Es por este motivo que hoy quiero exponer algunos de los puntos básicos, los que nos llevaron a tomar determinaciones importantes que solucionaran cientos de dificultades que agobian y atacan a nuestra población citadina día tras día, en ese amplio espectro del bienestar que por momentos se nota sombrío y oscuro para muchos de nuestros ciudadanos. 

Muestra de ello han sido los siguientes:  uno de ellos, el cual quisimos que no pasara desapercibido, era el utilizar un intérprete especializado en lenguaje de señas para las transmisiones de las plenarias del Concejo Municipal, esto con el fin de que las personas con limitaciones auditivas tengan la oportunidad y el derecho a la información y además estén enterados de lo que se debate en dicha corporación. 

La política social de las Escuelas de Formación Deportiva se convirtió en una de las grandes apuestas con las que llegamos al Concejo Municipal y fue precisamente la de promover la formación de nuestros infantes –niños y niñas-  desde las bases a través del INDERBU e inclusive conseguir la cooperación interinstitucional como lo son la participación de practicantes de programas académicos con énfasis en el deporte y así poder tener una amplia cobertura de dichos planes de formación.  Otra de nuestras preocupaciones y en la cual encaminamos nuestro estudio juicioso fue la de los habitantes de calle, partiendo desde el momento en que la Corte Constitucional de nuestro país hizo un pronunciamiento al respecto, en donde exhortaba a los entes territoriales a adecuar estructuras sanitarias para el habitante de calle, basándose en la

dignidad humana y no permitir por ningún motivo la discriminación por parte de los ciudadanos al derecho del uso del espacio público. 

También mencionaremos que una de las banderas de nuestra campaña fue la de promover la Maratón Ciudad de Bucaramanga, la cual se creó en aras de promover el deporte, la actividad física de nuestros ciudadanos, la cultura e incluso generar empleos, promoviendo a nuestra querida Bucaramanga como una ciudad sede de grandes eventos deportivos. 

Una vez se iban adelantando los proyectos que promovimos y anunciamos en campaña, surgieron ideas de carácter social dentro de nuestro equipo de trabajo, como por ejemplo mitigar el impacto de la explotación infantil, quienes se ven obligados en muchos casos a trabajar durante largas jornadas dejando de lado sus actividades escolares y lúdicas ya que ellos están en edades aptas para desempeñar otro tipo de roles, menos para hacer parte de un flagelo que los afecta y de paso ocurre lo mismo con nuestra sociedad. 

Hemos trabajado de manera articulada con la administración municipal en la formulación de proyectos en beneficio de todos los ciudadanos para desarrollar todos los objetivos de nuestra comunidad. 

Hemos tratado de convertirnos en soporte y parte fundamental de nuestra sociedad y en los oídos de la comunidad, aquella que muchas veces grita y se lamenta sin que los encargados de solucionar sus problemas básicos atiendas sus súplicas.  Nosotros somos del pueblo, venimos del pueblo y a él nos debemos, sin caer en el populismo barato. 

Algún día, en la antigua Roma, uno de sus emperadores cuyo nombre era Marco Aurelio expresó lo siguiente: “Lo que hagas en vida, va a tener eco en la eternidad”.  Ese fue un mensaje para los gobernantes o senadores de aquel imperio que poco a poco se desmoronaba.  Es una frase que tenemos siempre en cuenta para nuestras actuaciones, las cuales no solo deben tener eco en la eternidad, las mismas deben surtir efecto para la humanidad a la cual servimos con amor, lealtad, patriotismo y honorabilidad.  Esperamos que así nos recuerden siempre.