Con el ánimo de fortalecer la seguridad de los conductores de servicio público de Bucaramanga, gremios de taxistas estudian la posibilidad de instalar cámaras y botones de pánico en los vehículos.
La medida –que busca monitorear las operaciones de los taxistas las 24 horas al día– fue propuesta por uno de los gremios tras una reunión con la Policía Metropolitana de Bucaramanga de cara a hacerle frente a la delincuencia, ya que entre junio y julio de 2014 han sido atracados más de 45 taxistas en la capital de Santander.
De acuerdo con Carlos Rangel, vocero de la agrupación Asopoder Amarillo, la iniciativa contemplaría la instalación de cámaras de seguridad en cerca de 7.200 taxis que circulan en el Área Metropolitana.
“Estos dispositivos electrónicos estarían conectados con las cámaras de la Policía Metropolitana, de modo que los uniformados puedan actuar de inmediato en caso de un hurto o una agresión en contra de los conductores”, explicó Rangel en diálogo con el diario Vanguardia Liberal.
Según el líder gremial, el costo de cada cámara de seguridad sería de casi dos millones de pesos, herramienta que se sumaría a los 160 equipos de comunicación móvil con los que cuentan los taxistas de los municipios de Floridablanca, Bucaramanga, Piedecuesta y Girón.
“En caso de no conseguirse los recursos para la instalación de las cámaras, los taxistas estamos pensando instalar botones de pánico, conectados con la Policía, para alertar cuando observemos una situación sospechosa o peligrosa en los automotores”, puntualizó Carlos Rangel
Fuente: ElEspectaor.com
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