Establecer “agenda conjunta” para enfrentar crisis carcelería, pidieron diputados de Santander a autoridades nacionales y regionales.

En una sesión descentralizada realizada este martes por la Asamblea de Santander en la cárcel Modelo de Bucaramanga, los diputados del departamento pudieron comprobar las difíciles condiciones de hacinamiento y sanidad en la que viven las personas privadas de su libertad. Se calcula que el 60 por ciento de esta población es sindicada y solo el 40 por ciento ha sido condenada.

El Presidente de la Asamblea de Santander, Carlos Alberto Morales Delgado, aseguró que “es insostenible la crisis carcelaria que se vive en las diferentes penitenciarias del departamento, el hacinamiento supera el 300 por ciento, los problemas de salud de los internos aumentan y la prestación de servicios médicos es insuficiente. Por ejemplo, en el patio cinco de la cárcel Modelo, se encuentran actualmente 880 internos, cuando realmente el cupo es para 250, En total, el penal tiene hoy una población de 3.026 internos”.

“Nos duele el corazón. Visitar esta cárcel y ver la situación en la que se encuentran los internos y la forma como ellos y sus familias, quienes afuera no tienen una forma para lograr su subsistencia, es caótico. Qué lástima que no exista una agenda conjunta entre el gobierno nacional con los gobiernos departamental y municipal para que se asuman cuanto antes unas soluciones”, dijo Morales Delgado.

Por su parte el diputado Fredy Cáceres Arismendy, manifestó que es lamentable que “internos que padecen de enfermedades terminales como Tuberculosis y Sida, estén durmiendo cerca a los presos que no tiene problemas de salud, eso puede generar un epidemia”. Aseguró que, “en medio de la situación caótica que viven todos los penales del país, la cárcel de mujeres de Bucaramanga presenta un índice de hacinamiento menor al de la Modelo y por esta razón no es tan visible. No obstante, el flagelo hace parte también de las incomodidades de ese centro de reclusión. Las enfermedades infecciosas y contagiosas también se presentan allí, al igual que el escaso personal administrativo y de seguridad”, reveló el Primer Vicepresidente de la Duma.

Panorama general de las cárceles de Santander

Otro problema al que deben enfrentarse los internos de las cárceles es la falta de elementos de aseo y de servicios médicos es precario, lo que produce alteración emocional, lo cual también cobija el personal de seguridad y administrativo. El alto número de internos conlleva una elevada carga laboral. “Éstas personas que se encuentran privadas de la libertad carecen de capacitaciones y de profesionales en psicología y afines, así como trabajo social, en donde se evidencia la responsabilidad estatal”, indicó Arley Octavio Valero Sáenz, diputado de Santander.

A toda esta carencia de elementos, se une la falta de vehículos que permitan transportar a los internos a las diferentes audiencias, así como seguridad. El hacinamiento impide que los internos duerman acostados, conllevando a choques psicológicos que atentan contra la salud física y mental de los internos, “aquí la gran mayoría de los internos deben tratar de conciliar el sueño en el suelo, en los baños y hasta sentados o parados y lo que es peor aún, muchas de esas personas que pasaron por este calvario, al final la justicia ha dicho que eran inocentes”, explicó el Teniente, Henry Mayorga, director de la Cárcel de Bucaramanga.

En la sesión descentralizada de la Asamblea de Santander, estuvieron las autoridades departamentales, el Inpec y las organizaciones de derechos humanos, quienes coincidieron en que la situación de hacinamiento, problemas de higiene y la falta de programas de resocialización, siguen generando inconvenientes al interior de los centros penitenciarios. En tal sentido, la mesa directiva de la Duma conformó una comisión integrada por los diputados Fredy Cáceres, Roberto Schmalbach y Carlos Alberto Morales, para hacer seguimiento a los compromisos adquiridos por las autoridades y hacer gestión ante el gobierno seccional y nacional.